Viaje a Buenos Aires

Prometí blogear a cerca de mi viaje de 10 días a Buenos Aires, aquí va:

El viaje surgió bastante de improvisto, o sea, no estaba planeado. Mi padre me había invitado hacía muchas semanas a que estuviese presente durante la visita comercial que recibiría de Italia, de parte de uno de sus representados. Al principio no le ví mucha utilidad o provecho a mi presencia allí, pero luego de pensarlo bien decidí asistir.

Así que pasé mi cumpleaños en Madrid, donde recibí un desayuno a domicilio como regalo de mi familia del otro lado del atlántico y a los dos días volé rumbo a la cruz del sur.


En Baires la verdad que la pasé como siempre muy bien. Mezclé visitas con fines comerciales con amistades.

Entre los acontecimientos destacables estuvo la cena con "lo pibessss", mis compañeros de la universidad. Con "lo pibesss" nos juntamos en el Patio de Liliana, un parrillón de Almagro donde se come como los diosssesss y lo mejor, es que no nos hechan como ya nos ha pasado en otros establecimientos del tenedor por hacer mucho quilombete. En el Patio celebramos varios gratos eventos que viven los pibes: el nacimiento de Pedro (el hijo de Faz), el futuro nacimiento del hijo de la Chonta y el casamiento de Gstep.

Lo pibesss:

En el próximo video pueden ver dos de los grandes inventos que los pibes vislumbraron tras una sesión de brainstorming en el Patio de Liliana, pero en una ocasión previa. Se trata del vino en sachet Borondín y el vaselado gleisssss. El vino Borondín es un vino enbasado en sachet, reduciendo el coosssssto final mientras que el vaselado gleissss es un vaso de hielo.

Mespi relator:





Una sorpresa fue volver a ver a Flopez, Fernando, a quién hacía fácil 5 años no veía!


F fue mi primer socio :) y con él, un verano allá por el 2002 (sí, cuando Argentina se prendía fuego), armamos el sistema de control de acceso al Club Náutico Albatros. Qué recuerrrdos de aquel primer emprendimiento.

Obviamente no faltaron los clásicos, como el morfi con Soso en el Unicenter, el almuerzo con Pablo y con David.

Otra gran alegría fue matear a bordo del Tarkus con Diego y Cynthia. El nivel del agua no dió para hacer unos bordes por el Río de la Plata, pero el mate con facturas acompañaron una mañana muy divertida, llena de grandes noticias y proyectos.

Con mi hermana y su marido nos cruzamos dos días, eso estuvo bueno. Hacía más de un año que no los veía. Si todo sale bién, nos volveremos a ver en Buenos Aires para navidad y año nuevo a fines de este año.


La visita comercial de los tanos? Eso fué sobre el final de mi estadía, los últimos dos días. Fueron intensos. Visitamos tres cliente, incluída una planta de producción de oleoquímicos en Mar del Plata a donde fuimos y regresamos en auto por temor a las huelgas o retrasos de Aerolineas Argentinas y todas las demas. Ver a un vendedor en acción fue una experiencia de la que aprendí mucho. Visitar clientes y ver lo que se hace y produce en Argentina dá un cosquillo de orgullo en la panza. Leer los diarios o escuchar lo que hacen los políticos de turno dá dolor de panza agudo :)