viernes, 16 de marzo de 2007

Como somos los argentinos?

Este texto ya tiene sus anos y sin embargo sigue en vigencia. Describe como somos los argentinos desde el punto de vista de un Espanol. Divierte y al mismo tiempo me hace reflexionar.

“Los argentinos tienen dos problemas para cada

solución.”

Una carta que circula por la web, firmada
supuestamente por un filósofo español, destaca cómo es
-a su entender- el argentino arquetípico. “Los
argentinos están entre vosotros, pero no son como
vosotros. No intentéis conocerlos, porque su alma vive
en el mundo impenetrable de la dualidad. Los
argentinos beben en una misma copa la alegría y la
amargura. Hacen música de su llanto -el tango- y se
ríen de la música de otro; toman en serio los chistes
y de todo lo serio hacen bromas. Ellos mismos no se
conocen. Creen en la interpretación de los sueños, en
Freud y en el horóscopo chino. Visitan al médico y
también al curandero, todo al mismo tiempo. Tratan a
Dios como “el flaco” y se mofan de los ritos
religiosos, aunque los presidentes no se pierden un
tedéum en la Catedral. No renuncian a sus ilusiones ni
aprenden de sus desilusiones. ¡No discutáis con ellos
jamás! Los argentinos nacen con sabiduría inmanente.
¡Saben y opinan de todo! En una mesa de café y en
programas de periodistas/políticos arreglan todo.
Cuando los argentinos viajan, todo lo comparan con
Buenos Aires. Hermanos, ellos son “el pueblo
elegido"…por ellos mismos. Individualmente, se
caracterizan por su simpatía y su inteligencia, en
grupo son insoportables por su griterío y
apasionamiento. Cada uno es un genio, y los genios no
se llevan bien entre ellos; por eso es fácil reunir
argentinos, unirlos imposible.

Un argentino es capaz de lograr todo en el mundo,
menos el aplauso de otros argentinos. No le habléis de
lógica. La lógica implica razonamiento y mesura. Los
argentinos son hiperbólicos y desmesurados, van de un
extremo a otro con sus opiniones y sus acciones.
Cuando discuten no dicen: “No estoy de acuerdo", sino:
“¡Usted está absolutamente equivocado!".

Aman tanto la contradicción que llaman “bárbara” a una
mujer linda, a un erudito lo bautizan “bestia", a un
mero futbolista le dicen “genio", y cuando manifiestan
extrema amistad te califican de “boludo", y si el
afecto y confianza es mucho más grande, eres un “hijo
de p…”

Cuando alguien les pide un favor no dicen simplemente
“sí", sino “¿cómo no?". Son el único pueblo del mundo
que comienza sus frases con la palabra “no”. Cuando
alguien les agradece, dicen: “No, de nada” o “No” con
una sonrisa.

Los argentinos tienen dos problemas para cada
solución. Pero intuyen las soluciones a todo problema.
Cualquier argentino dirá que sabe cómo se debe pagar
la deuda externa, enderezar a los militares, aconsejar
al resto de América Latina, disminuir el hambre de
África y enseñar economía en USA.

Los argentinos tienen metáforas para referirse a lo
común con palabras extrañas. Por ejemplo, a un aumento
de sueldos le llaman “rebalanceo de ingresos", a un
incremento de impuestos “modificación de la base
imponible” y a una simple devaluación “una variación
brusca del tipo de cambio". Un plan económico es
siempre “un plan de ajuste” y a una operación
financiera de especulación la denominan “bicicleta".

Viven, como dijo Ortega y Gasset, una permanente
disociación entre la imagen que tienen de sí mismos y
la realidad. Tienen un altísimo número de psicólogos y
psiquiatras y se ufanan de estar siempre al tanto de
la última terapia. Tienen un tremendo super ego, pero
no se lo mencionen porque se desestabilizan y entran
en crisis. Tienen un espantoso temor al ridículo, pero
se describen a sí mismos como liberados. Son
prejuiciosos, pero creen ser amplios, generosos y
tolerantes.

En síntesis, los argentinos son italianos que hablan
en español. Pretenden sueldos norteamericanos y vivir
como ingleses. Dicen discursos franceses y votan como
senegaleses. Piensan como zurdos y viven como
burgueses. Alaban el emprendimiento canadiense y
tienen una organización boliviana. Admiran el orden
suizo y practican un desorden irakí.
Son un misterio…”

6 comentarios:

Unknown dijo...

me parece muy cierto lo que decis de verdad no sos argentino?

♥♥VS♥♥ dijo...

jajajajja tal cual somos asi, una mier...

Unknown dijo...

Soy un Argentino viviendo en el exterior y a pesar de las desventajas hoy comparo y veo muchas cosas positivas en argentina. generalmente en este tipo de textos chistes bromas y esas cosas de internet solo tomamos lo malo de los argentinos.. que nos pasa?

Anónimo dijo...

No hay cosa mas lindaa q serr ARGENTINOOO..!!!..creo q hablan con cierta envidiaa...ustedes viven para ser estructurados parecee....nosotros disfrutamos cada momentoo señoressss y somos felices asii.quedense cada cual en su pais y no vengan muertos de hambre al nuestroo....

jaimito dijo...

tomatela gallego pelotudo somos los mas grande del mundo lejos muertos de hambre mas kisieran tener un pais como argentina o no ves que le abrimos la puerta a gallegos que estavan muerto de hambre como voz

Natalia Lico dijo...

Tal como lo retrató Velazquez, genial maestro de su época, los españoles descienden de dinastías que se sustentaban a partir de matrimonios entre hermanos. Gente que dobla al "español" películas como Manhatan de Woody Allen o como "El Padrino" de Coppola, que no conocen el dulce de leche, que sostienen la monarquía y le dicen portero al arquero de un equipo de futbol. Para mi un portero es un aparato para tocar timbre.
En este pais hubo gobernantes españoes que huyeron cobardemente por los desagües.
Los españoles tuvieron treinta y nueve años de gobiernos dictatoriales, pero en el imaginario comun de los paises dearrollados un gobierno dictatorial es unicamente uno de America del Sur, un pais seguramente con callecitas de tierras, muchas palmeras, mafiosos representantes de poderosos carteles y dictadores que fuman puros y visten camisas estridentes.
Por suerte españoles tambien son Serrat, Dyango, Sabina, José Sacristán, los indignados y muchos abuelos nuestros que vinieron hace tantos años muertos de hambre a trabajar y a refugiarse del hambre y del odio a nuestro pais porque por suerte en nuestro pais el resto del mundo tiene las puertas abiertas. Será por eso que los argentinos somos un poco italianos, un poco españoles, un poco ingleses, un poco bolivianos, un poco uruguayos, peruanos, franceses. Somos ciudadanos del mundo.
Un abrazo.
Una argentina nieta de españoles e italianos.